23 de Enero de 2015
Un cartel “que anuncia”, que es un homenaje a los grandes fotógrafos de la Semana Santa de Cuenca y que tiene como protagonista a la talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Puente. Así es el cartel anunciador de la Semana Santa de Cuenca de 2015, obra de Luis Miguel Caballero, y que se ha dado a conocer en la tarde de este viernes, 23 de enero, en uno de los actos de presentación de cartel más multitudinarios de los últimos años. El Salón de Actos de CCM se ha quedado literalmente pequeño, tal era la expectación que despertaba el cartel este año. Patio de butacas, pasillos y coro han sido abarrotados por nazarenos deseosos de conocer cuál sería la imagen que es ya el emblema de la Semana Santa de este año.
El acto, que ha contado con la presencia de la Comisión Ejecutiva de la Junta de Cofradías (encabezada por su presidente, Jorge Sánchez) y de la Junta de Diputación de la JdC, ha congregado a todas las autoridades de la ciudad así como a presidentes de hermandades, nazarenos y amigos de los protagonistas del acto: Luis Miguel Caballero en su papel de cartelista y Jose Aguilar en el de pregonero. Antes de que la imagen más esperada de la Semana Santa de 2015 se desvelara ante los presentes, la Junta de Cofradías ha proyectado un audiovisual en el que se han podido escuchar las marchas El Evangelista (José Vélez), Marco Pérez ha muerto (Alfonso Cabañas) – marcha que ha ido precedida de un documento sonoro del imaginero conquense y de una selección fotográfica de su vida – y Por tu Cara de Pena (José López Calvo).
Un cartel “que anuncia”
Se encendían las luces en el Salón de Actos de CCM al finalizar el audiovisual preparado por la Junta de Cofradías de Cuenca y subían a la mesa del escenario cartelista, pregonero, presidente y vicepresidente de la Junta de Cofradías y la secretaria de la institución nazarena. “Al comenzar el mes de enero, de lo primero que nos acordamos los nazarenos es de que ya nos queda poco para conocer el Cartel de Semana Santa” arrancaba Jorge Sánchez Albendea en el inicio del acto, aludiendo a las muchas veces que, a lo largo de este mes, los nazarenos le preguntan si ya tiene la JdC fecha para presentar la imagen que es el emblema de la Semana Santa de cada año. El presidente de la Junta de Cofradías elogiaba el trabajo de las hermandades y recordaba que la Semana de Pasión es la culminación de un camino que, si bien en Cuenca los nazarenos recorren todo el año, empieza con la presentación del cartel. Luego de desgranar para los presentes el curriculum del cartelista y de desearle a Caballero que disfrutara de los momentos que estaba viviendo, las luces del Salón de Actos volvían a apagarse para dotar de más misterio y solemnidad el momento del descubrimiento del cartel.
Este año, por primera vez, el mismo se ubicaba en el centro del escenario y no en un lateral, y aparecía al volver a encenderse las luces en lugar de estar ya desde el principio en el escenario como otros años (aunque, eso sí, cubierto con el repostero de la Junta de Cofradías). Luis Miguel Caballero y Jorge Sánchez, arropados por Antonio Abarca, Jose Aguilar y Blanca Benito, descubrían el cartel y los presentes en el Salón de Actos de CCM eran los primeros en ver que la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Puente es la protagonista del cartel anunciador de la Pasión de este año. El aplauso era cerrado y unánime y en el cartelista, que hasta esos momentos había estado sereno y, en sus palabras, “más tranquilo de lo que pensaba”, se empezaba a dejar sentir la emoción de lo que estaba viviendo.
“Cuando José Julián Espada, del San Juan Evangelista, me dijo que me habían propuesto como cartelista yo, como Pedro, me negué” empezaba Luis Miguel Caballero en su discurso ante los nazarenos presentes. “No cabía en mi cabeza estar con los más grandes. Sin embargo, al llegar a casa y contárselo a mi mujer, me dio una colleja y me dijo: llama a José Julián y dile que sí, que te vas a arrepentir si no lo haces. Ahora veo que tenía razón. Gracias, hermanos del San Juan” proseguía. El cartelista comentaba, sobre el proceso de concepción y elaboración del cartel, que “he pasado los cuatro meses más bonitos de mi vida”, en los que “he vivido muchas anécdotas y he recibido infinidad de muestras de cariño”.
En cuanto al cartel en sí, se trata de una composición fotográfica muy cuidada, que recuerda a las usadas en algunos de los carteles fotográficos de los años 70, 80 y 90 del siglo pasado y en la que prepondera la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Puente. Está formada por un total de veinte imágenes entre las que se encuentran, por ejemplo, una del Cerro de la Majestad, así como una trama sacada de la textura de la propia talla que contribuye a dar textura también al cartel. Luis Miguel Caballero comentaba que “el cartel es una composición de fotografías analógicas y pretende ser un homenaje a los grandes fotógrafos de la Semana Santa de Cuenca”. La obra “es un cartel que tiene que anunciar y anuncia” y, puesto que está concebida para llevar la imagen de Cuenca fuera de las fronteras de la ciudad, incluye las leyendas “Cuenca” y “Declarada de Interés Turístico Internacional”, en referencia al título que ostenta la Semana Santa de la ciudad.
“Este cartel está dedicado a todos los nazarenos de Cuenca. A vosotros” finalizaba Luis dirigiéndose directamente a quienes abarrotaban el salón. Y ponía el punto y final con una petición: “Luchemos por lo nuestro, porque nuestra Semana Santa es muy grande”. El público obsequiaba a Luis con una cerrada ovación que ponía de manifiesto que suscribían sus últimas palabras. El de Caballero es el primer cartel fotográfico de la Semana Santa de Cuenca en el siglo XXI.
Un Pregón “para nazarenos y semanasanteros”
Si el primer protagonista de la noche de este viernes nazareno era, como es lógico, el cartelista, el segundo ha sido el pregonero. Jose Aguilar, nazareno de Cuenca de toda la vida, que lo ha sido de tulipa, de banzo, de tambor en tanto que turbo y de cargo en tanto que ex presidente ejecutivo de El Silencio, desgranaba para los asistentes las que serán las líneas maestras del pregón que pronunciará el Viernes de Dolores en el altar de la antigua iglesia de San Miguel, tras recibir las cariñosas palabras del presidente de la Junta de Cofradías. Sánchez Albendea, leído el currículum nazareno del pregonero, no dejaba de desearle suerte y de asegurarle que toda Cuenca está ya deseando que sea Viernes de Dolores “para que nos pregones la Semana Santa”.
“Dije en una ocasión que no es lo mismo llamar que salir a abrir y este año, me tocan las dos cosas: llamar a las puertas del Salvador para que salga Nuestro Padre Jesús Nazareno el Viernes Santo y abrir la Semana Santa con el Pregón” reflexionaba emocionado y sereno el pregonero ante un auditorio atento. “Cuando era pequeño, lo primero que me regalaron fue un tambor” recordaba para los presentes, haciendo un esbozo de sus vivencias nazarenas y desvelando que algunas de ellas tendrán especial protagonismo en su Pregón. “Os puedo contar muchas alegrías y penas que he tenido en Semana Santa, pero no quiero desvelaros todo el pregón”, decía, provocando la sonrisa en los presentes.
“Mi pregón será nazareno – aseguró – y quiero que sea para nazarenos y semanasanteros”, comentó en alusión a los dos tipos de personalidades que Aguilar sostiene se dan entre los amantes de la Semana Santa de Cuenca. “Referirme a personas no quiero, porque tendría que hacer dos pregones” aseveraba. El pregonero hacía además hincapié en su intervención en la importancia de ser bancero y ser nazareno: “Ser bancero y ser nazareno es muy importante. Es un sentimiento que todos tenemos y para todos es distinto. Cuando era presidente me gustaba irme a las aceras a ver a los nazarenos antiguos, para ver su emoción aunque ya no desfilaran” expresó.
Tuvo también Aguilar palabras reivindicativas de la esencia de la Semana Santa de Cuenca, pues abogó por trabajar para arreglar el problema de la masificación de las procesiones: “Los conquenses debemos tener nuestro sitio para ver lo nuestro, lo que nos gusta. No tenemos que atraer a más gente. Mi Pregón es para nosotros” concluía. El cálido aplauso de los presentes cerraba la intervención del pregonero, hasta el Viernes de Dolores.
Reconocimiento y sorpresa
El acto de presentación del cartel finalizaba, como cada año, con el reconocimiento de la Junta de Cofradías a una institución o personalidad por su vinculación con la Semana Santa y su trabajo por engrandecerla. En esta ocasión, el reconocimiento ha sido para el Coro del Conservatorio. Su director, Pedro Pablo Morante, recibía de manos de Sánchez Albendea un diploma símbolo del reconocimiento.
“Nosotros somos uno más en la Semana Santa y para nosotros todas las procesiones son especiales. Esperamos estar muchos años más” aseguraba Morante antes de anunciar que, como agradecimiento al reconocimiento, el Coro del Conservatorio había preparado una sorpresa para los presentes. En ese momento se levantaban en el palco del fondo del Salón de Actos los integrantes del Coro, Pedro Pablo subía rápidamente y, tras unos instantes de emoción, se escuchaba en el Salón una magistral interpretación del miserere de Cuenca con la que se cerraba el primer acto nazareno del año.